Los lentes que no cuentan con un tratamiento antirreflejante conllevan una desventaja fundamental: producen reflejos de luz claramente visibles que pueden dar lugar a problemas de visión. Estos reflejos de luz son especialmente molestos al conducir por carreteras húmedas o durante la noche, pero también durante conversaciones cara a cara, cuando la persona con la que habla ve su propia imagen reflejada en las gafas, en lugar de establecer contacto visual con usted. La ventaja de los tratamientos antirreflejantes: facilitan una visión clara y transparente, así como una percepción sin obstáculos, aumentan el atractivo de las gafas y permiten el contacto visual con el usuario que lleva gafas.
Las capas hidrofóbicas hacen que la superficie del lente sea deslizante, repelente al agua.La capa antiestática de los lentes evita que la suciedad y el polvo se adhieran a ella, facilitando considerablemente su mantenimiento.
Este tratamiento consiste en el teñido de las lentes que pueden ser orgánicas y/o de policarbonato. Dependiendo del material elegido existe a su disposición una gran variedad de colores y diferentes intensidades.
El material especial sellante que proporciona un tratamiento de laca endurecedora específico para el material aumenta la resistencia a los arañazos de los cristales, manteniendo constante la calidad de la visión y prolongando la vida útil de los lentes.
Este tratamiento permite filtrar los rayos UV. Sirve fundamentalmente para que proporcione los filtros específicos necesarios ante el espectro ultravioleta del sol.